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Los bonos del Estado ofrecen seguridad en tiempos de volatilidad

Los bonos del Estado ofrecen seguridad en tiempos de volatilidad

22/04/2025
Maryella Faratro
Los bonos del Estado ofrecen seguridad en tiempos de volatilidad

En un contexto financiero cargado de incertidumbre, los inversores buscan instrumentos sólidos que protejan su capital. Los bonos del Estado, emitidos por el Tesoro Público, se consolidan como una alternativa segura y confiable. A continuación, exploramos sus características, beneficios y cómo aprovecharlos durante momentos de alta volatilidad.

Definición y características clave

Un bono del Estado es un título de deuda emitido por el Gobierno, con un valor nominal de 1.000 € y plazos superiores a dos años. Actualmente, las emisiones más comunes se sitúan a 3 y 5 años de duración.

Estos bonos pagan intereses periódicos, llamados “cupón”, que suelen abonarse de forma anual. Al vencimiento del título, se devuelve al inversor el capital inicial o principal, garantizando así la recuperación de la inversión.

La adquisición puede realizarse en:

  • Subasta competitiva organizada por el Tesoro Público.
  • Mercado secundario, a través del Banco de España.
  • Intermediarios financieros y bancos.

La inversión mínima requerida es de 1.000 € o múltiplos de dicha cantidad, lo que permite tanto a inversores minoristas como institucionales participar.

Rendimiento y fiscalidad

El rendimiento de un bono del Estado se compone de dos elementos esenciales:

  • El cupón anual fijo y conocido de antemano.
  • La plusvalía obtenida si el bono se vende en el mercado secundario por encima de su valor nominal.

En términos fiscales, los intereses y plusvalías tributan en el IRPF. A modo de ejemplo orientativo (tramos de 2015):

Estos porcentajes pueden variar ligeramente según el ejercicio fiscal, pero ofrecen una aproximación de la carga tributaria.

Comportamiento en períodos de volatilidad

Durante fases de inestabilidad, los bonos del Estado se consideran activos refugio por excelencia. Su demanda crece cuando los mercados de acciones experimentan caídas o cuando la incertidumbre política y económica aumenta.

Un ejemplo reciente lo encontramos en los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años, cuyo rendimiento pasó del 4,15 % al 4,43 % en apenas una semana de abril de 2025. Esta variación refleja la reacción de los inversores ante:

  • Políticas monetarias restrictivas.
  • Fluctuaciones en la demanda global.
  • Eventos geopolíticos y macroeconómicos.

Aunque la volatilidad en los bonos se mide con índices como el MOVE, sigue siendo inferior a la de otros activos de mayor riesgo, lo que los convierte en pilares de estabilidad.

Factores que influyen en la seguridad

La solidez de los bonos del Estado se sustenta en:

  • Solvencia fiscal del emisor: la capacidad del Estado para cumplir sus obligaciones.
  • Pago garantizado de cupones y reembolso del principal.
  • Supervisión y regulación exhaustivas del mercado.
  • Transparencia en el proceso de emisión y negociación.

No obstante, existen riesgos inherentes:

Inflación: puede erosionar el poder adquisitivo del cupón recibido. Tasas de interés: cambios bruscos afectan el precio del bono en el mercado secundario. Riesgo soberano: muy bajo en economías desarrolladas, pero presente en países con deuda insostenible.

Comparativa internacional y contexto reciente

Entre 2024 y 2025, los rendimientos de los bonos estatales han experimentado incrementos notables, influenciados por la evolución de la inflación y las decisiones de los bancos centrales. En Estados Unidos, la Reserva Federal ajustó sus tipos de interés para contener la escalada inflacionaria, provocando oscilaciones en los precios de los bonos.

De forma paralela, en México y otras economías emergentes, las políticas monetarias y la percepción del riesgo soberano generaron movimientos similares. A pesar de estos vaivenes, los bonos del Estado se mantienen como el pilar de referencia para inversores conservadores.

La correlación entre el VIX (volatilidad de acciones) y los bonos subraya la función defensiva de estos instrumentos cuando los mercados financieros globales se sacuden.

Procedimiento para invertir en bonos del Estado

Para participar en las emisiones primarias, el proceso es sencillo:

  • Registro de orden a través del Banco de España o entidad financiera colaboradora.
  • Presentación de la oferta en la subasta competitiva.
  • Asignación de títulos según resultados de la subasta.

En el mercado secundario, solo hay que disponer de una cuenta de valores y operar mediante plataformas electrónicas o banca en línea. Esto facilita ajustes de cartera y la obtención de liquidez.

Los inversores pueden optar por mantener el bono hasta su vencimiento, asegurando la recuperación del capital invertido, o bien venderlo anticipadamente para aprovechar oportunidades de plusvalía.

Conclusión

En un escenario de creciente volatilidad, los bonos del Estado ofrecen un refugio estable, con intereses conocidos y garantías institucionales. Su combinación de rentabilidad moderada y bajo riesgo los convierte en una pieza clave de cualquier cartera diversificada.

Comprender sus características, riesgos y formas de adquisición permite tomar decisiones informadas y aprovechar al máximo este instrumento en beneficio de la seguridad financiera.

Maryella Faratro

Sobre el Autor: Maryella Faratro

Maryella Faratro