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Commodities agrícolas marcan récords en exportaciones

Commodities agrícolas marcan récords en exportaciones

14/05/2025
Yago Dias
Commodities agrícolas marcan récords en exportaciones

La campaña 2025/26 ha puesto de relieve el auge sin precedentes de las exportaciones de cereales y oleaginosas. El incremento sostenido de la producción global, combinado con una demanda internacional vigorosa, ha generado cifras históricas que redefinen el panorama económico de los principales países productores.

Contexto global y cifras clave

El Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) proyecta producciones récord de los principales commodities a nivel mundial, especialmente en granos gruesos como el maíz, sorgo y cebada, y en oleaginosas como la soja, girasol y canola. Estos pronósticos se sustentan en condiciones climáticas favorables y mejoras tecnológicas en el campo.

Argentina ha experimentado un crecimiento excepcional: las exportaciones de cereales y oleaginosas en el primer cuatrimestre de 2025 aumentaron más de 30% respecto al año anterior, aportando al erario nacional más de 7.800 millones de dólares. Este dinamismo contrasta con el desempeño de otros sectores, que registraron déficit en la balanza comercial.

A nivel global, la producción y consumo de granos gruesos y oleaginosas alcanzan niveles sin precedentes, impulsados por una fuerte demanda global y elevadas existencias. Los stocks finales de trigo en EE.UU. se estiman en 25 Mt, un 10% más que en la campaña anterior, lo que refleja un exceso de oferta que presiona los precios internacionales a la baja.

  • Producción de trigo en EE.UU.: 52,28 Mt (3% menos que 2024).
  • Exportaciones argentinas: 7.800 MUSD (+30% interanual).
  • Déficit comercial agrícola de EE.UU.: importaciones por 78.200 MUSD.

Reconfiguración exportadora y competencia internacional

América del Sur, liderada por Brasil y Argentina, afianza su posición como principal región productora y exportadora de granos. Mientras tanto, EE.UU. reorienta parte de su producción hacia el mercado interno, priorizando el procesamiento local para diversificar su industria agroalimentaria.

El escenario de competencia se intensifica con la UE y los países del Mar Negro (Rusia y Ucrania) disputándose cuotas de mercado. La volatilidad en los envíos y las sanciones geopolíticas han añadido complejidad a la logística internacional, obligando a los actores a buscar rutas alternativas y renegociar contratos.

Políticas nacionales y su influencia

En Argentina, las autoridades instaron a los productores a adelantar la liquidación de divisas antes de eventuales aumentos en retenciones. Esta estrategia buscó robustecer las reservas internacionales y mitigar el déficit externo generado por otros sectores económicos.

La liquidación del agro atenuó un egreso neto de 10.000 millones de dólares en bienes y servicios no agropecuarios. Gracias a esto, el sector agrícola se consolidó como pilar fundamental para el equilibrio macroeconómico y la estabilidad cambiaria.

Estados Unidos no ha permanecido ajeno a los desafíos: aunque superó las expectativas de cosecha, reportó un décit comercial agrícola histórico. Sus importaciones sumaron 78.200 millones de dólares, y la cuota global de soja se redujo al 26%, el nivel más bajo en años.

Ecuador sufre el impacto de nuevos aranceles impuestos por EE.UU., traduciéndose en una pérdida aproximada de 1.000 millones de dólares en exportaciones. Este caso ejemplifica la urgencia de diversificar mercados y avanzar en acuerdos comerciales sólidos.

Desafíos y perspectivas futuras

La volatilidad climática emerge como uno de los principales retos para mantener estos récords. Sequías, inundaciones y eventos extremos amenazan la continuidad de las cosechas abundantes y sostenibles si no se adoptan prácticas resilientes.

El exceso de oferta global podría presionar los precios a la baja, afectando la rentabilidad de los productores. La gestión eficiente de stocks y la innovación en cadenas de valor serán clave para evitar caídas drásticas y asegurar márgenes aceptables a mediano plazo.

Estrategias para enfrentar la dinámica global

Los países exportadores deben fortalecer sus cadenas logísticas y mejorar la infraestructura portuaria. Inversiones en silos, puertos y transporte terrestre asegurarán que la producción llegue a los mercados con menores costos y mayor rapidez.

  • Fomentar acuerdos bilaterales y multilaterales.
  • Promover innovación en semillas y prácticas agrícolas.
  • Impulsar el procesamiento local para añadir valor.

La diversificación de destinos es fundamental. Asia y Europa presentan potencial de crecimiento, pero requieren negociaciones comerciales estables y aranceles competitivos. La colaboración público-privada será esencial para alcanzar estos objetivos.

Finalmente, la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente se perfilan como temas ineludibles. Adoptar prácticas agrícolas regenerativas y sistemas de riego eficientes ayudará a garantizar que las futuras campañas no solo sean abundantes, sino también respetuosas con los recursos naturales.

El récord exportador de 2025/26 demuestra el poder transformador del sector agropecuario. Sin embargo, la verdadera meta debe ser consolidar un crecimiento equilibrado, que combine rentabilidad, sostenibilidad y equidad social. Este desafío convoca a gobiernos, empresas y productores a trabajar juntos, impulsando una cadena global de valor que promueva el bienestar de comunidades y naciones enteras.

Yago Dias

Sobre el Autor: Yago Dias

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