La pandemia cambió para siempre la forma en que compramos y vendemos. Hoy, el comercio electrónico no solo mantiene su empuje, sino que lidera la transformación de mercados globales y ofrece nuevas oportunidades de crecimiento.
Antes de la COVID-19, el comercio electrónico mundial ya mostraba un avance sólido. En 2019, las ventas alcanzaron 26,7 billones de dólares, cifra que representó el 30% del PIB global.
Las proyecciones confirman un futuro ascendente: se espera que los ingresos del ecommerce superen 1,1 billones de dólares en 2029, con un aumento acumulado de 388,1 mil millones respecto a años anteriores. Incluso tras el pico de la pandemia, las ventas minoristas online estimadas para 2021 rozaron los 4,8 billones de dólares.
La COVID-19 actuó como catalizador: aceleró en cinco años la migración del comercio físico al digital. Se disparó el volumen de ventas fuera de temporada, pasando de solo dos episodios de más de 2.000 millones de dólares en 2019 a 130 en 2020.
La incorporación de compradores de 65 años o más creció un 12,2% en EE.UU., y Accenture predice un alza del 169% en usuarios nuevos o poco frecuentes. Esto demuestra que el ecommerce se está volviendo verdaderamente masivo y más inclusivo que nunca.
El dinamismo varía según la región, pero el movimiento general apunta hacia la expansión continua.
El ecommerce no deja de reinventarse. Estos son algunos de los principales desafíos y oportunidades:
Empresas y emprendedores pueden seguir estos pasos para sacar partido de la tendencia:
El comercio electrónico ha demostrado su resiliencia y capacidad de adaptación en tiempos de crisis. Lo que parecía una necesidad temporal se ha convertido en una nueva forma de vida cotidiana para millones de personas.
Las cifras hablan por sí mismas: ventas al alza, nuevos perfiles de compradores y mercados emergentes. Pero más allá de los números, el verdadero logro es haber conectado comunidades, salvar barreras geográficas y ofrecer acceso a bienes y servicios cuando más se necesitaban.
Hoy, emprendedores, pymes y grandes empresas tienen ante sí un escenario repleto de posibilidades. Aprovechar la oleada digital postpandemia no es solo una cuestión de supervivencia, sino una oportunidad para innovar, diferenciarse y prosperar en un mundo cada vez más interconectado.
El momento es ahora: sumérgete en esta revolución, adopta las claves compartidas y sé parte activa de un comercio electrónico que sigue manteniendo su protagonismo, transformando mercados, generando empleo y construyendo un futuro más accesible y sostenible para todos.
Referencias