En un mundo cada vez más globalizado, las compras en el exterior y los servicios internacionales están al alcance de un clic. Sin embargo, usar la tarjeta de crédito o débito sin estrategia puede derivar en gastos inesperados y complicaciones financieras.
Cuando realizas una compra en moneda extranjera con tarjeta, no basta con aplicar el tipo de cambio oficial. En muchos países, existen percepción a cuenta de Ganancias o Bienes Personales, además de cargos bancarios adicionales. En Argentina, por ejemplo, al tipo de cambio oficial se le suma un recargo del 30%.
Veamos un ejemplo práctico:
Esta diferencia se debe al diferencial cambiario y recargos impositivos. Según el tipo de cambio vigente y la política monetaria, los costos pueden variar drásticamente en cuestión de días.
En América Latina, las tarjetas de crédito continúan siendo un método preferido para compras online en moneda extranjera. En 2023, representaron el 48% del total de transacciones de comercio electrónico en la región, y en Argentina alcanzaron un 54% de participación, proyectándose un 58% para 2026.
No obstante, la dinámica está cambiando. Países como Perú muestran un ascenso de las tarjetas de débito, que superaron ampliamente a las de crédito (45% vs. 20%). Asimismo, los servicios de billeteras digitales y transferencias instantáneas, como Pix en Brasil, amenazan con desplazar a las tarjetas tradicionales. Entre 2024 y 2027, se estima un TCAC del 12% en compras con tarjeta de crédito en Latam, aunque la adopción de alternativas podría frenar este crecimiento.
A nivel global, las transacciones electrónicas crecerán un 82% entre 2020 y 2025, impulsadas por el auge del comercio electrónico y la demanda de métodos de pago internacionales. Sin embargo, este aumento no implica que el uso de la tarjeta sea siempre la mejor opción.
Antes de pasar la tarjeta, vale la pena considerar los siguientes aspectos:
Existen otros mecanismos que pueden resultar más convenientes al momento de realizar compras internacionales:
Cada alternativa tiene ventajas y desventajas: algunas requieren tiempo de anticipación, otras pueden cobrar comisiones fijas. Sin embargo, comparadas con un recargo del 30%, ofrecen ahorros significativos.
Para optimizar el uso de tus tarjetas en el extranjero y reducir imprevistos, adopta estas recomendaciones:
El panorama de pagos internacionales evoluciona rápidamente. Para 2025, se espera que las transacciones digitales per cápita se tripliquen a nivel global. En Latinoamérica, la competencia aumentará con soluciones como QR dinámico, billeteras móviles y criptomonedas estables vinculadas a monedas locales.
Aunque las tarjetas de crédito mantendrán su relevancia en ciertos segmentos, especialmente en grandes compras online y servicios, su cuota de mercado podría reducirse frente a métodos más eficientes y menos gravados.
La clave estará en informarse, comparar opciones y usar la tarjeta solo cuando sea estrictamente necesario, combinándola con otras herramientas financieras según el contexto y el momento.
Adoptar una estrategia consciente al pagar en moneda extranjera te permitirá ahorrar dinero, proteger tus datos y mantener un mejor control de tus finanzas, sin renunciar a la comodidad de las compras internacionales.
Referencias